martes, 5 de julio de 2011

Yo si puedo vencer a…Que me lo hechen


Por: Ing. Josè Benìtez Yànez
 Yo creo que es bueno medirse con alguien que lleva tanta ventaja, cuando fui jugador de ajedrez me gustaba medirme con los que según la opinión de las mayorías eran los mejores jugadores del torneo, como jugador siempre fui un dolor de cabeza para los que ostentaban el título de campeón, la verdad si llegue a ser un jugador sobresaliente, y como entrenador a pesar de mi corta edad fui más sobresaliente, como jugador estuve entre los cinco primeros lugares en los torneos en que participé, a veces en el primero y de ahí para abajo, como entrenador sin presupuesto oficial mi club obtuvo los primeros seis lugares de un torneo municipal juvenil B (puro mocoso secundariano de la Federal 2 Cajeme), y en el infantil obtuvimos los primeros cuatro lugares, no recuerdo el año en que ocurrió esto, estaba muy mocoso, yo era un adolescente preparatoriano y ya había ganado el campeonato interno del ITH y estaba entre los primeros tres lugares municipales, por eso digo que como entrenador fui mucho mejor, los mocosos teníamos un Club de ajedrez, nos autobautizamos El Club de la Banqueta, jugábamos en la banqueta debajo de un yucateco que estaba frente a la casa de los Velásquez, en la Juan José Aguirre entre Gral. Piña y Periférico, uno de los jugadores más sobresalientes fue mi amigo Gonzalo Dojaque Acuña, antes de ser mi amigo fue amigo de uno de mis hermanos más chicos, el ajedrez nos unió en una amistad que hasta la fecha perdura, el ajedrez es un excelente juego para agilizar los pensamientos y las ideas profundas, es un juego de tácticas o estrategias dependiendo de los gustos, conocimientos y experiencias de cada jugador, no hay jugador de ajedrez que sea humilde y reconozca la superioridad de algún contrario, debería ser un juego entre gente amable pero no lo es.


Hace unos ocho años, mi última experiencia ajedrecística fue como miembro del Yuma Chess Club, ahí conocí a Nick Kordellas, un jubilado canadiense que cada otoño deja su país para vivir en Yuma Arizona, ahí aprendí a jugar el ajedrez para socializar mientras practicaba mi ingles conversacional con los miembros del club, ninguno hablaba español, me gane el  respeto de los ancianos que jugaban por entretenimiento porque le puse una pela de perro bailarín al odioso jugador que los humillaba cada sábado, me pidieron que les diera clases para poder ganar juegos, les di unas cuantas orientaciones de cómo jugar para ganar, pero  les comente que  prefería el juego de entretenimiento y no el de competencia.


En ajedrez no hay enemigo pequeño, ni el ¨manzanita sagrada¨ (que escribe en la revista Géneros), quien no era un gran jugador de ajedrez pero si era un ¨abolla coronas¨ de campeones, en los tiempos que jugué ajedrez el ¨manzanita sagrada¨ nunca ganó un campeonato pero si evito que  los probables campeones lo fueran, era abolla coronas porque algunos de los mejores jugadores perdían el juego cuando enfrentaban al ¨manzanita sagrada¨, yo creo que los hipnotizaba.


Este domingo 3 de Julio fue la elección del Estado de México y de otros estados: Coahuila y Nayarit, no podemos negar que los pronósticos siempre estuvieron a favor del candidato tricolor en el estado de México, el azul y el amarillo estuvieron a punto de unir fuerzas para enfrentar esta circunstancia, la fórmula les había funcionado en Oaxaca, en Puebla y en Sinaloa, curiosamente el odiado Peje les frustró el  plan, pero aparentemente no ganó nada, en este sentido es la analogía que pretendo establecer entre el ajedrez y la política electorera, aparentemente el tricolor luce imbatible en el primer lugar de las preferencias, entre el azul y el amarillo es la contienda para quedar como segundo lugar, así es en los torneos de ajedrez, todo mundo sabe quiénes son los mejores jugadores, entre ellos se tienen miedo y cruzan los dedos para que no les toque jugar en las primeras rondas, ya en las rondas intermedias (normalmente son cinco) si les toca enfrentarse muchos deciden un empate para evitar el desgaste y poder aspirar a disputar la corona, o si alguno lleva muy baja puntuación decide dejarse vencer por su contrincante que va mejor posicionado, aclaro que el manzanita sagrada era impredecible, no regalaba puntos, los ganaba o los perdía, para él era cosa de orgullo ganarle a alguien que estuviera en la terna para disputar la corona, los casos de Alejandro Encinas y de Luis Felipe Bravo los considero como el sacrificio que sus partidos tuvieron que hacer con ambos, aun en ese sacrificio hay lecturas muy importantes que tomar, con Alejandro Encinas en segundo lugar es un síntoma de esperanza para las izquierdas  tan pulverizadas que campean a lo largo del país, izquierdas anecdóticas y de café que ya no de lucha las que sobreviven, izquierdas comercializadas y aburguesadas al mejor postor.


El chiste no era ganar sino competir para medir fuerzas, el azul se trasladó al tercer lugar, bueno en  el Estado de México, y el amarillo quedo en segundo lugar, el mapa electoral del país ahora luce ampliamente dominado por el tricolor, el haber ganado la jungla mexiquense lo hace parecer imbatible.

Si el Peje es tan odiado por los comentaristas de televisa y milenio, el caso es que no deja de ser tema y referencia en los análisis de los comentaristas, las marcas ¨El Peje¨ y ¨AMLO¨ sobreviven y sobrepasan  a la de los partidos que lo promueven, no solo es el personaje que rebaso a los partidos, es el ¨partido hecho personaje¨ y viceversa: ¨el personaje constituido en partido¨, no hay manera de distinguir las fronteras.


El tricolor representa esa esencia mexicana que se negó a morir en el 2000 y el 2006, y que hoy luce como auto antiguo con motor nuevo y acabados atractivos, listo para el arranque en el cuarto de milla, la inteligencia corporativa que permea en el tricolor es evidente, nadie se adelanta voluntariamente, es como el viejo dicho que los mantenía quietos ¨el que se mueva no sale en la foto¨, eso los hizo cautelosos y prudentes en el pasado, viejo dicho con algo de vigencia en el momento, en el Tricolor ¨El Partido es mucho más que los personajes¨, (muy al contrario de lo que ocurre con el Peje), cuando en el tricolor osaron distinguir al personaje perdieron en el 2006 y se colocaron en el tercer lugar de las preferencia y en 2009 perdieron la cuna del fundador del Tricolor, los personajes hacen bien cuando tienen disciplina y respeto por la institución, la sinergia de personaje e institución en el tricolor ganó en el estado de México.


El azul esta en problemas con una lista muy grande de precandidatos, de los cuales ninguno se hizo presente en apoyo a su candidato en el estado de México, por acá en la lejanía afirman que ¨Yo si puedo vencer a…que me lo hechen¨ en la recién finalizada contienda tuvieron su oportunidad y no la aprovecharon, era el momento de mostrar su arrastre entre las masas mexiquenses. Hasta la próxima


José  Benítez, es Ing. Ind. Electr.  por  el  ITH desde 1985. Columnista y escritor amateur desde 2004.  Email:josebenitezyanez@yahoo.com.mx